Desde que la nave espacial robotizada Cassini entró en órbita alrededor
de Saturno en julio de 2004, no ha dejado de hacer descubrimientos
sorprendentes. Y uno de sus principales objetivos ha sido la luna
Encelado. Ese mundo, de aspecto fascinante, parece encerrar bajo su
helada superficie un vasto océano de agua líquida, que según algunos
científicos tiene posibilidades de albergar vida multicelular.
Encelado muestra unas características grietas superficiales en su
hemisferio sur, que se conocen como "rayas de tigre". Desde ellas se
han detectado proyecciones de partículas heladas, en forma de
géiseres criogénicos. En el último acercamiento de la Cassini, el
pasado mes de noviembre, las cámaras volvieron a observar estos
fenómenos. Pero ahora la particularidad es que el mapeado térmico de
las fallas ha demostrado que su temperatura es muy superior a la
esperada. Los "grumos" de calor detectados en la falla Bagdad
Sulcus podrían llegar a los 200K. Vale, - 73 ºC puede no parecer
mucho calor, pero comparados con los pavorosos 50K del entorno
(-223 ºC), ¡resultan casi caribeños!.
Teniendo en cuenta que los penachos proyectan particulas heladas,
vapor de agua y compuestos orgánicos, los grumos de calor podrían
confirmar que las proyecciones proceden de un medio sub-superficial
líquido y rico en compuestos orgánicos. Es decir, sería la zona
acuática extraterrestre más accesible conocida en el Sistema Solar.
Esperamos con espectación nuevos datos de la Cassini.
de Saturno en julio de 2004, no ha dejado de hacer descubrimientos
sorprendentes. Y uno de sus principales objetivos ha sido la luna
Encelado. Ese mundo, de aspecto fascinante, parece encerrar bajo su
helada superficie un vasto océano de agua líquida, que según algunos
científicos tiene posibilidades de albergar vida multicelular.
Encelado muestra unas características grietas superficiales en su
hemisferio sur, que se conocen como "rayas de tigre". Desde ellas se
han detectado proyecciones de partículas heladas, en forma de
géiseres criogénicos. En el último acercamiento de la Cassini, el
pasado mes de noviembre, las cámaras volvieron a observar estos
fenómenos. Pero ahora la particularidad es que el mapeado térmico de
las fallas ha demostrado que su temperatura es muy superior a la
esperada. Los "grumos" de calor detectados en la falla Bagdad
Sulcus podrían llegar a los 200K. Vale, - 73 ºC puede no parecer
mucho calor, pero comparados con los pavorosos 50K del entorno
(-223 ºC), ¡resultan casi caribeños!.
Teniendo en cuenta que los penachos proyectan particulas heladas,
vapor de agua y compuestos orgánicos, los grumos de calor podrían
confirmar que las proyecciones proceden de un medio sub-superficial
líquido y rico en compuestos orgánicos. Es decir, sería la zona
acuática extraterrestre más accesible conocida en el Sistema Solar.
Esperamos con espectación nuevos datos de la Cassini.
Xavier