BENVINGUTS!

En aquesta nova iniciativa de Còsmik, mantindrem un fil de comunicació continuada amb els nostres clients.

El blog s'actualitzarà com a mínim d'un cop per setmana, i si hi ha alguna efemèride important, amb més freqüència.
Usarem tant el català com el castellà en les nostres entrades.

Suggeriments, comentaris, dubtes a: lastronomadeguardia@gmail.com

dimecres, 11 de maig del 2011

POLLOS A L’ASR

El delantero, concentrado, se prepara para lanzar el penalty. Las cámaras de televisión se recrean en un primer plano de su cara cuando, de repente, identificamos la inconfundible mancha de luz láser en su frente. A los pocos segundos, el desafortunado delantero se convierte en un remedo de Juana de Arco. ¿Por qué conformarnos con molestar al odiado deportista si podemos achicharrarlo?

No es ciencia ficción, amigos, sino una alternativa que los australopitecus que acuden a los estadios pronto valorarán. Según informan en Discovery Magazine, a mediados de abril la marina de guerra norteamericana llevó a cabo un exitoso ensayo consistente en disparar un rayo láser de 15 kilowatios contra los motores de un bote situado a una milla (se supone que marina) del USS Paul Foster, nave que embarcaba el potente láser. Recordemos que los molestos lásers verdes que se están poniendo de moda en los campos de fútbol suelen tener entre 3 y 30 miliwatios, y ya resultan peligrosos para la retina ajena.

La celeridad con que se ha conseguido un destrozo tan apreciable ha sorprendido a la propia empresa, ya que hace apenas 3 años que la Navy premió al consorcio Northrop-Grumman con un apetitoso contrato de 98 millones de dólares para desarrollar un arma láser efectiva. Ver video.

Aunque la película no puede compararse con, por ejemplo, Iron Man, la efectividad del arma no admite dudas. Se trata sencillamente de un láser grandote que provoca un spot de luz verdaderamente caliente. La previsión es que los navíos pertrechados con armamento láser estén operativos en la próxima década, con rayos de combate del orden de 100 kW.

Modestamente, sugiero una aplicación menos belicosa y más sabrosa: un asador láser de pollos. Puestos a incendiar cosas, mejor que sea un delicioso plumífero que un congénere (aunque sea un odioso delantero rival).

Xavier