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En cuanto los medios de comunicación se hagan eco de la
noticia, no es aventurado imaginar que sienes y sienes de agoreros
indocumentados empezarán a describir escenarios apocalípticos
basados en ella.
Porque, claro, hablar de la inversión de los polos del campo
magnético solar escondiendo unos datos y resaltando otros, puede dar mucho
juego en manos de gente sin escrúpulos.
Y sin embargo, se trata de un evento de lo más rutinario: el
campo magnético del Sol se invierte regularmente, aproximadamente cada 11 años.
El cambio tiene lugar durante el máximo de actividad de cada ciclo solar,
cuando la dinamo interna del Sol se reorienta, con un progresivo debilitamiento
del campo magnético solar y una posterior normalización, pero con signo
opuesto.
Aunque se trate de un acontecimiento no catastrófico
(¡tranquilizáos, pusilánimes!), la inversión tiene sus efectos. Según cuenta Todd Hoeksema, director del Wilcox Solar
Observatory de la universidad de Stanford, el cambio repercute en todo el Sistema
Solar. Y ello a través de la influencia de lo que los físicos solares llaman
Lámina de Corriente (o algunos más puntillosos, Lámina de Corriente
Heliosférica Difusa). Para abreviar, como suele ocurrir, se emplea el término
anglosajón: Current Sheet.
La Current Sheet es una extensa superficie que sale proyectada
desde el ecuador del Sol, donde el campo magnético solar, en lenta rotación,
induce una corriente eléctrica. Esta corriente es pequeña, solo de una diez mil
millonésima parte de amperio por metro cuadrado (0,0000000001 A/m2),
pero suma mucho: el flujo recorre una zona de 10.000 kilómetros
de espesor y miles de millones de kilómetros de anchura. En términos
eléctricos, toda la
Heliosfera está organizada bajo la influencia de esta enorme
lámina.
Durante las inversiones del campo, la
current sheet se hace muy ondulada y retorcida, así que, tal como la Tierra orbita al Sol, nos
sumergimos y salimos alternativamente de la misma. Las transiciones de una situación a
la otra pueden desencadenar tormentas magnéticas alrededor de nuestro planeta
(con la consiguiente vorágine entre los tour-operadores que ofrecen
excursiones a la caza de auroras boreales).
Y los rayos cósmicos también se ven
afectados. Se trata de partículas de alta energía aceleradas a casi la
velocidad de la luz por explosiones de supernova y otros violentos eventos en
la galaxia. Los rayos cósmicos constituyen un peligro para los astronautas
y las sondas espaciales, y algunos investigadores dicen que podrían afectar al
clima terrestre. La current sheet actúa como barrera ante los rayos cósmicos,
desviándolos cuando intentan penetrar en el Sistema Solar interno. Una lámina ondulada
y arrugada, de alta energía, es un mejor escudo contra estas peligrosas partículas procedentes
del espacio profundo.
Tal como se aproxima la inversión, los datos
recopilados en Wilcox muestran que los dos hemisferios del Sol están
desincronizados, pues el polo norte solar ya ha cambiado de
signo, mientras que el polo sur está aún en vías de ello. Sin embargo, pronto ambos hemisferios estarán invertidos, y empezará la segunda
mitad del Máximo Solar. Un máximo que, huelga decirlo para quienes
seguimos su actividad, está resultando muy decepcionante.
En fin, astrónomos solares, aprovechad el
(pobre) máximo solar para hacer vuestras fotos, antes de que el mundo se acabe (o no)
Xavier